Hacienda La Central
Hacienda La Central nació a finales del siglo 18, en aquellos años tuvo otros dueños como Chico Gutiérrez y Forentino Castro.
En el año de 1976, nuestro padre Nago Montero compra La Central quién lleno de trabajo e ilusiones día a día empezó a formar esta tierra para la agricultura y ganadería de leche, siendo uno de los primeros en incursionar en la siembra de papa en la zona.
Por su gran extensión de terreno la Hacienda se divide en potreros que tienen su propio nombre, como Pilas, Chiral, Hoyo, Paraíso, Tiendilla, Pigres, El Silencio y Breñones.
Nuestros padres en el año 2002 donaron el terreno donde se construyó la escuelita del Volcán la cual hoy en día brinda oportunidades y formación a los niños de la zona.
La capilla también se construyó en el año 2002 y actualmente estamos en proceso de restauración.
El Cafecito Danza con Nubes tiene más de 20 años de existir, nuestra madre María Gutiérrez comenzó con una pequeña pulpería para abastecer a las familias de la zona en el año 1998, la idea del cafecito nació de los mismos trabajadores, que llegaban a la pulpería pidiendo si tenían un cafecito con un gallo, con el tiempo fue creciendo y comenzó también a vender comida a los visitantes que comenzaban a llegar y explorar las faldas del Volcán Turrialba. El cafecito se encontraba en lo que era en años anteriores la casa del capataz y lo que es hoy en día nuestra posada La Central.
El Cafecito les da la oportunidad a mujeres jefes de hogar de generar ingresos, así como de formarse y crecer junto a nosotros en este bello proyecto.
El turismo siempre ha estado, en menor medida en sus inicios y cortado por la actividad inicial del volcán, pero fue en junio de 2017 donde lanzamos la oferta al público de visitar el Bosque Quemado y acampar a los pies del volcán con una de las mejores vistas de este dentro de La Central.
Desde nuestros inicios nos comprometimos a brindar productos de calidad y seguridad para hacer de la experiencia inolvidable para nuestros visitantes. Hoy en día la oferta de caminatas, así como La Posada y las nuevas instalaciones de nuestro restaurante Danza con Nubes, nos permiten crear un espacio para familias y grupos de caminantes que anden en busca de descansar y disfrutar de las bellezas de la zona.